Generaciones han pisado, pisado, pisado,
y todo se ha chamuscado con la industria;
empañado, manchado, con el trabajo,
y lleva la suciedad del hombre, el olor del hombre,
la tierra está desnuda, y el pie, calzado, ya no siente.
Y con todo esto, la naturaleza nunca se agota,
en el fondo de las cosas vive la muy amada lozanía,
y aunque se perdieron las luces por el negro Oeste,
ah!, la mañana nace en el castaño umbral del Este.
De "La Gandeza de Dios", de Gerard Manley Hopkins