Érase una vez seis hombres sabios que vivían en una pequeña aldea,
los seis eran ciegos. Un día alguien llevó un elefante y todos querían saber como era...
- "Ya lo sé", dijo uno de ellos. "¡Palpémoslo!"
- "Buena idea", dijeron los demás. "Ahora sabremos como es un elefante".
Así, los seis sabios fueron a "ver" al elefante. El primero palpó una de las grandes orejas del elefante. La tocaba lentamente hacia adelante y hacia atrás...
- "El elefante es como un gran abanico", gritó el primer hombre.
El segundo tanteó las patas del elefante...
- "Es como un árbol", exclamó.
- "Ambos estáis equivocados", dijo el tercer hombre. "El elefante es como una soga". Éste le había examinado la cola.
Justamente entonces el cuarto hombre que examinaba los finos colmillos, habló:
- "El elefante es como una lanza".
- "No, no", gritó el quinto hombre. "Él es como un alto muro", había estado palpando el costado del elefante.
El sexto hombre tenía cogida la trompa del elefante...
- "Estáis todos equivocados", dijo. "El elefante es como una serpiente".
- "No, no, como una soga".
- "Serpiente".
- "Un muro".
- "Estáis equivocados".
- "Estoy en lo cierto".
Los seis hombres se ensalzaron en una interminable discusión durante horas sin ponerse de acuerdo sobre cómo era el elefante.